viernes, 31 de agosto de 2012

CHICHICASTENANGO

Entre los recuerdos, aparecieron estas fotos del año 2002 en Guatemala. Luego de un año en Estados Unidos, tomé un avión de New Orleans a San Pedro Sula, Honduras. Desde allí, volví por tierra a Buenos Aires. Una de las paradas más lindas fue ésta en el mercado de Chichicastenango, el lago Atitlán y las calles de Antigua. Scanner de egativo color, en bruto casi todas. A pedido de Sandro: fotos.


GANADORES

Let the soil be your soft pillow The grassy blankets keep you warm Let the leafy branches cool you And the blue skies keep you from all harm Let the wind keep fresh your memory Let it blow across the land Let the rain refresh your spirit Let the damp earth hold your hand (fragmento de The soft soil, Bob Geldof) Ando escuchando esta canción, y me pasea un poco el espíritu. Cuando acabé de consolidar mis ideas sobre la vida, en una segunda juventud, pensé que el secreto estaba en estimular los sentidos. Música, comidas, la naturaleza y sus fragancias, sexo, texturas y objetos, paisajes, curvas, fotografías, películas, más de un sentido por vez. Tampoco se puede desmentir, estar acá no da derecho a pretensiones. Los sentidos son los puertos por los que nos comunicamos con el placer.
Siempre tengo la oportunidad de volver a sentir el roce suave del algodón por mi cuerpo en una mañana de octubre, la maresía húmeda y salada del mar antes de anochecer mientras camino por la arena casi tibia, un paisaje amontonado en Italia, lleno de historia sedimentado en la cultura de su gente, o la inmensidad de una pampa sin fronteras que solo cortan las aspas de un molino, antes de llegar al horizonte. Pronto volveré a sentir el humo arremolinado del asado que me trae fragancias de madera y carne, y un trago de rosso que baña el paladar y se agita buscando a su pareja para arrinconarse de la tertulia de amigos y afectos. ¿volveré a ver bichitos de luz que en una mágica noche flotaban en plaga sin moraleja? En algún lugar de mi interior tiene que seguir gustándome la música que abandoné con ideas maduras, aunque sea por recordar la revolución de esos días, y aún en la quieta pasión de la intimidad.

Ganamos al haber nacido, aunque en cualquier acto de irreverencia a los padres les hayamos dicho que "no pedimos nacer". Somos todos ganadores. Con salud, y aún si no la tenemos y haya que ganársela, aunque sea la salud espiritual.

Nota: uno de los kinesiélogos pasó de nuestro lado y pasamos a ser ganadores, como la pelotitaa de Match Point de Wooody Allen.

miércoles, 29 de agosto de 2012

LOS PERDEDORES

Estamos terminando una obras, y el dueño del corralpon, que hacía mucho no me veía, preguntó porqué, entonces me dijo por teléfono algo para la reflexión. - Esas cosas no se hacen. Cuando tenés cierta edad, hay que dejar que se arriesgue otro. Vos todavía sos joven, no es por una cuestión de edad, ¿sabés poruqé? Porque a tu esdad tenés mucho que perder, tu familia, tu trabajo, todos tus compromisos. No tenía ganas de escucharlo, pero era dejar pasar sus palabras, mientras repasaba la lista. Pero algo me hizo acordara mi viejo. "Cuidate, que se arriesgue otro". "Tenés que frenar un poquito". Por el vértigo de la vida, por aprovechar las oportunidades, por ser un buen trabajador (porque eso me enseñó de chico: "trabajar, trabajar y trabajar"), por superarme y todas las razones que ustedes también practicarán: no paré. ¡Cuánto pude haber perdido! Ahora nada tiene relevancia, ni la ropa, ya que uso siempre la misma, ni la calidad de la cámara (que solo uso en este cuarto de 3x4), ni la cortesía con el prójimo (que no faltará). Ahora, estoy forzado a ver a Roma merodeando mi morada, verla crecer segundo a segundo. Ahora estoy forzado a reposar, con freno sin apelaciones. Leo, veo, pienso, escribo, sueño, duermo, descanso. Cuántas veces quise olvidarme de todo y hacer ésto. Debiera estar agradecido, y sentirme de algún modo afortunado.
Esta lona me va a catapultar, pero esta vez hacia arriba.

Una lesión de columna como la que tuve siempre pensé que era irreversible y que dejaría secuelas. Gracias a Dios, y por suerte para mi, estoy equivocado. Pero para ello tenemos diversas opiniones. El traumatólogo principal, un renombrado kinesióogo amigo y el terapista, ya me quieren incorporar y que inicie la rehabilitación. Mientras que dos desconocidos, como la kinesióloga de oficio y un traumatólogo de consulta opinan que cumpla las 8 semanas de reposos hasta que se fortifiquen las nuevas calcificaciones. Todos profesionales de mi más alta estima, aunque ingrato de mi parte hacia el primer grupo ya que tomé, por el momento, la decisión más conservadora. ¨Más vale seguro, que arrepentido" dijo la kinesióloga. Y si, tuve una vida muy física, por encima de lo deportivo, por la injerencia del físico en casi todas mis actividades. Quizás por eso pensé poco al subir al árbol. En fin, siempre con los perdedores, una constante en mi vida, ir con las minorías, antes que se olviden, sin importar convertirme en contra.
Subiendo la cuesta. Vista del Aconcagua desde el cerro Bonete, 2012.

martes, 28 de agosto de 2012

LA SABIA

Veremos qué pasa con el soldado de mis huesos. Un ejército de células que buscan rearmar lo que rompí. La naturaleza todo lo cura. La sabia naturaleza. La muerte es una forma de cura, un paso a otra vida, cuando el cuerpo ya no puede ser llevado por el espíritu o el alma. Sin dudad actuó la sabia vida. Me apagó la cabeza antes de caer. Sólo tuve noción del rebote del pino, el movimiento de la catapulta. Nada más. Y luego, por una lado cayó mi cuerpo; mi alma, mi espíritu fueron por otro lado. Ya dije que allí debió estar mi viejo para que los daños sean menores, porque él me hizo, y para cuidar a Roma, Marina y mi madre, y por lo que le tocó vivir, hay varias décadas por delante, cuando me recupere.

Mi alma, mi espíritu, Dios se los llevó. No sé que le dijo, ni que le hizo, no recuerdo nada, y quizás durante el resto de mi vida me entere. Quién sabe, casi no se me ocurrió en mi vida que era mala persona, no había motivos, tampoco puedo decir que soy una gran persona. Salvo pequeños contrariedades en mi conciencia, la llevaba tranquila, con cierta armonía. Pero la sabia vida me dejó con mi familia, con ustedes, con el mundo, y lo agradezco. No existen recuerdos traumáticos de la caída, noción de que irremediablemente me iba de espaldas al piso. Tampoco tengo conocimiento del dolor que debe implicar las fracturas de los huesos, por el tremendo impacto. Simplemente no lo sé, mi alma, mi espíritu no estaba allí. Lo cual agradezco, aunque seguro le serviría a mi conciencia para ser más responsable, esta misma conciencia lo inspiró, absorvió y desde aquí vuelve a partir. Alentado por Mohandas Gandhi La fuerza no proviene de la capacidad física, sino de la voluntad indomable., que lo dijo hace mucho, pero me lo habrá soplado al oído.

La savia de la vida sigue corriendo por mis venas.

sábado, 25 de agosto de 2012

DIEM


¿quién iba a dar la vuelta a la esquina de mi casa y entrar por el garage en vez de ir por la puerta principal? Desacostumbraría a todos los vecinos. Un ejemplar de la dinastía De Luca, que forjó el barrio, que deambuló por estas calles, cuando aún quedaban las últimas de tierra. Quién va a recordar estas calles que ya no son como eran. Este barrio dejaría de ser el mismo, sin uno de los protagonistas de aventuras que quizás solo el sepan, o recuerden. ¿desaparecería sin más? A Roma la conocen en la iglesia, "la nena que viene a ver a Tetús", pero hay muchos vecinos que no la conocieron, que no la vieron crecer bajo mi ala.

Quién se parará en el jardín y con su propia afinidad con la naturaleza poda las plantes. Quién subirá las escales del altillo para ordenar según su lógica todas las cosas que nos invaden la casa a diario, y que ahora no tienen importancia. Quién caminará por la casa olvidándose lo que iba a hacer, pero llenándola de pasos y presencia. Quién estará por acá para hacer un sobre esfuerzo físico después de una jornada plena, más allá del sentido común.

Quién va a guardar en forma obsesiva mis calzados. Quién va a salir al jardín con las primeras gotas de lluvia, para acordarse que antes que civilizado es un humano. Quién correrá sin apuro, para hacer cosas sin plazos, diligente y ocupado. Andando como si el tiempo se esfumase como el humo, tratando que haya siempre un presente que distraiga el pasado, porque siempre hay futuro para volver a verlo. El futuro era el momento de parar a disfrutar el pasado. Sería ese presente eterno que perpetuaría la felicidad de una vida. Estaba ahorrando futuro, pero de pronto casi se acaba el presente y no legaba. Entonces iba a ser solo pasado.

¡Ah! Me olvidaba de decirles que al final, sí, me hice millonario como lo había decidido. Soy millonario de tiempo. Al principio no lo decía porque no me daba cuenta, luego para no generar rencores, pero luego supe que sí, que si soy millonario de tiempo quiero compartirlo. Debo decirlo: soy millonario de tiempo. Tengo todo el tiempo por delante para mi. Cada presente. Aún éste.

Ustedes también lo son.


Foto: Esteban Cobo

viernes, 24 de agosto de 2012

LA BESTIA

Paso muchas horas con la Bella. Roma, la bella Roma, que me besa la mano, y cuando tiene mi cara cerca, me da piquitos y me toca la oreja. Después me ladra como un perrito para asustarme. -Quer a bella y a bestia Roma. -me pide. Y así estoy, convirtiéndome en un acérrimo crítico de dibujos animados, paso por la Bella Durmiente (traducida "A princesa dormir"), pero la que prima es -Quer a bella y a bestia Roma. A razón de media docena de veces por día, estoy aprendiendo, debo decirlo. Después de ver esta película creo que entiendo más del 80% del cine de Estados Unidos, salvo algunas excepciones como American Beauty, Bladerunner, y varias más que hay que interpretar aparte. Aunque la historia es francesa, sumada al retato de Disney, es un patrón del cine del norte.

Pero lo que más me llamó la atención fue cuando el engreído Gastón encolumnó a todo el pueblo hacia el castillo para liquidar a la bestia, berreó: "El que no está con nosotros, está contra nosotros". Lo que me recuerda (ahora que acabo de recordar el 2001 en New York), al dos veces presidente de EEUU, George W. Bush, cuando luego de caer las torres gemelas intimida al mundo con su "Either you are with us, or against us". Maniqueísmo intimidatorio en estado gaseoso.

Pero la película me deja otros valores: leer libros sin dibujitos, querer a los objetos inanimados, cuidar a nuestros viejos, y otros principios acerca de la bondad humana que todos conocemos y seguiremos esmerándonos por respetar. Mientras tanto esta Bestia que se tira de los árboles, intenta incorporar el don de la paciencia (sn enojarse como en el dibujito).

Y lo que más me gusta del cuentito es que Roma repite una y otra vez: - Va a buscar al Papá la princesa.
NECESITO VER

Como este bombero el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, necesito ver. Fue para otra cosa, a algunos los sacrificaron como héroes, adentro de esas cajas de acero y cristal, que los fagocitó. Otros, como él, fueron a hacer lo que no podían. E hicieron lo que podían.

Pero mi bombero, impotente, pudo con él mismo, y fue a uno de los negocios en los alrededores, y encontró lo que buscaba. Todo era igual, gris de polvo de cenizas, pero adentro, todabía quedaban bebidas frescas del fin del verano, algún sandwich para restaurarse de la larga jornada. Los minutos de sufrimiento duran hasta el infinito; el dolor es infinito hasta que se termina, y allí acabó el minuto. El bombero, no tenía hambre ni sed, pero encontró lo que buscaba, un ojo que le diga cuando él se fuera de allí, que lo que estaba viendo era cierto. Era bombero, pero necesitaba ver. Ver para contar.

Detrás de la foto está el testigo, esa persona que quiere ver, que necesita ver. El testigo de los que no están allí. Esas fotos contarán la verdad, lo que todos los que no estuvieron allí querían ver. Necesitaban ver. Allí estaba el bombero con la verdad delante de sus ojos.



miércoles, 22 de agosto de 2012

LES FENETRES


Ventanas de Ouro Preto, 1993.

En mi cuarto tengo 4 ventanas. Es mi claustro pero entra luz por las cuatro paredes.

Por la que da al norte entra el sol, se ve el verde del jardín y si estoy atento veo pasar zorzales y benteveos que van a bañarse a la fuentecita del león. Por la noche la luz de la calle me entretiene con sus intermitencias hasta que me duerme, entonces me molesta.

La ventana oeste está a mis espaldas, casi no veo nada, pero me entra la luz del día para leer, y las voces de los pedestres que son piezas de rompecabezas de diálogos que nunca conoceré, pero me ayudan a la imaginación por un rato. De noche, sospecho miradas curiosas por la luz de los ojos que me invaden.

Hacia el este, la ventana es en realidad una puerta que va a la cocina. Veo luz, veo como un espía fragmentos de la vida cotidiana de mi propia casa. Lo principal es cuando Roma entra por allí y me ilumina el espíritu y me colma el alma.

Nunca supe la diferencia entre alma y espíritu, porque no leí ni me puse a pensar mucho en ello, quizás sean lo mismo. Aún así, Roma es capaz de iluminar uno y llenar el otro.

La última ventana, la tengo a mi lado, es una biblioteca através de la que viajo. Voy al oceáno Pacífico con Corto Maltés, y tengo a Proust que me lleva con letanía a sus tiempos y lugares, o Kerouac que me trae más cerca a ritmo alocado.

Ahora me trajeron una ventana habitual por la que acostumbraba a mirar el tiempo y el mundo. Mi cámara de fotos, y por ella siempre entra luz. La primera en aparecer fue Roma.

martes, 21 de agosto de 2012

PORT FOLIE

Esta es una serie de fotos tomadas a fines de los 80, en general, que las pude volver a ver porque puedo verlas. Su publicación aquí no obedece a ningún orden, ni sentido, sino simplemente porque es el único lugar donde puedo mostrarlas. Fueron reveladas y copiadas por mi cuando el mundo de la fotografía era otro. Circa, cerca, busca, lontano, lejos. Gracias por ver y dispensen el impulso. Arrivederci.

Mi abuelo Antonio Zabrieszach, Olivos, 1985 circa.

Vecino del barrio de Palermo (Juan B. Justo), Spica en mano, 1985 circa.

Niña violinista bielorrusa, calle Florida, 1985 circa.


Accidentado en la avenida Alem, Buenos Aires, 1985.


Club Eros de Palermo, Buenos Aires, 1985 circa.
Madres de Plaza de Mayo, 1985, circa.

Villazón, frontera argentino-boliviana, 1985 circa.


Tren en la frontera argentino-boliviana, Yacuiva, 1985 circa.


Esta es la propaganda luego que el ministro Cavayo pidiera 10.000 millones de dólares que asegurarian que el país no se hundiría, a principios de 2001.

lunes, 20 de agosto de 2012

EL VASO

"Ciego a las culpas, el destino puede ser despiadado con las mínimas distracciones." Jorge Luis Borges (El sur)

< Debo sumergirme en un vaso y maldecir por mi situación. Recriminarme hacer cosas que supuestamente no sé. Fastidiarme por mi inquietud, y decir a todo que sí puedo. Lamentar todo lo que no puedo hacer y pierdo de ganar. Quizás, también debo recibir consejos de cómo hacer bien lo que salió mal. Y dejar consolarme por voces compadecientes. Que alguna promesa me quedó sin cumplir, o que hice justicia propia. Debo remorderme porque me lo busqué, que siempre arriesgo demasiado, y así sin para quejarme de mi condición.
Mantras en Nepal, 1999

Si aún estoy acá es porque aún me quedan cosas por hacer en la vida. Y la mejor forma de hacerlo es concentrarme en la sanación, en la mejor cura posible. Estoy haciendo los esfuerzos a mi alcance, con los títeres de dedo mientras agarro un libro, preparado para cuando venga Roma. Mi mayor anhelo es volver a subirla a mis hombros, como el día de su cumpleaños en el zoológico. Entonces me sentiré curado. Mientras tanto como en la foto del 20 de julio, cumpleaños de Roma, estoy fuera de foco.

sábado, 18 de agosto de 2012

A NEW YORK YEAR

A pedido de Leo, mi primo. Fotografías de New york, 2001.
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