viernes, 17 de agosto de 2012

LLORA AGOSTO


No para de llorar. Para qué preguntarse porqué. Ya no importa lo que debí haber hecho o dejar de hacer, ahora estoy aquí. Esta es la realidad. Sé que no sabía mucho y lejos de saberlas todas. Aunque pude al menos saber la que me iba a pasar, y prevenir.

Uno vive y no piensa en los riesgos. Piensa que es invulnerable, bueno, eso era a los 20. Crecido, uno cree que las cosas le pasan a los otros. Que de algún modo todo se resuelve, inconscientemente, quizás nos creemos tocados por la varita de Dios. O a mi me habrá sucedido eso. Qué difícil es saberlo, porque uno es de un modo que cree que es, y de varios modos a la vez. Ahora tengo que armarme de paciencia, y la estoy teniendo, y quizás siempre la tuve. Pero mi inquietud es impaciencia. Es hacerlo yo mismo poque no puedo esperar a otro. Andaba en moto para no esperar. Para ganar tiempo. Ahora que lo tengo, me lo estoy gastando en la cama. Ya no hay dudas, es lo que debo hacer. Me gusta la gente con dudas, yo mismo dudo todo el tiempo dentro de mi cabeza, dudo. Me gustan los planteos de las cosas. Nada es exacto, excepto las ciencias exactas, pero lo que se les escapa es anómalo. Pero a la hora de accionar, el acto es uno, firme, inequívoco. Se puede cambiar sobre la marcha, si se vislumbra una opción mejor. Yo no tuve tiempo. Ni me enteré. Tal vez deba agradecer por eso.

Las lesiones son en la zona dorsal, las vértebras con menor movilidad. Debo ser afortunado porque no tocó las lumbares ni cervicales que son aún más delicadas. La columna no se desplazó, por lo que la médula está intacta. El detalle ahora es la sanación mediante la inmovilización, y luego rehabilitarse, porque de tanta quietud todo se atrofia. Igual se atrofió de tanta inquietud. El pronóstico es alentador. Afuera sigue lloviendo. Pasan cosas increíbles. Cae tanta agua que de seguir así pasaremos el récord del siglo. Para el futuro el pronóstico es alentador. Septiembre será mejor.



Cadaqués 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario