martes, 7 de agosto de 2012

TIEMPO

Hace casi 20 años que pasé por la casa de Paul Bowles en Tangier para caminar por la medina y fumar narguile en uno de sus bares preferidos. No sé si me lo dijo como un rosario, o si es el recuerdo de El cielo protector, y el narguile, pero resonó entonces y resuena ahora la frase que guardo como sermón bíblico.

"Como no sabemos cuando habremos de morir... pensamos que la vida es un pozo inagotable. Sin embargo, las cosas suceden un número muy limitado de veces. ¿cuántas veces más recordarás una cierta tarde de tu niñez, una tarde que es tan parte de tu ser, que no se podés imaginar tu vida sin ella? Tal vez 4 ó 5 veces más, tal vez ni siquiera eso. ¿Cuántas veces más verás la salida de la luna llena? Veinte, tal vez. Y sin embargo, todo nos parece ilimitado" Paul Bowles

Justamente esta última época había decidido ser rico. Si, una decisión difícil porque ser rico implica muchos renunciamientos. Porque el hombre feliz es el que más tiempo tiene para sí mismo. Entonces decidí adueñarme de todo el tiempo que tenía posible por delante. Claro, esto me lo dije cuando rebalsaba de salud. Ahora, me debato sobre el empleo del tiempo y si el rico es el que mejor salud tiene.

1 comentario:

  1. Como te dije, lo que no mata fortalece.
    Y seguramente, en tu fuerza, la salud.
    Te queremos, ya lo sabes, Bau, Fran, Eri y Leo.-

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