jueves, 9 de agosto de 2012

PIMPIPIMPE

Gracias por compartir este espacio conmigo, aún si me ponen en un compromiso con los elogios, pero los agradezco también. No esperen mucho más, simplemente no quiero hablar, y esta es la forma de comunicarme y contarles algo.

Ya me sacaron el yeso, y ahora tengo un traje a medida de gladiador romano. Cuando vuelva a casa podré contarle a Roma que estuve defendiendo su imperio, y que por estos días ando quieto en el reposo del guerrero. Aunque es difícil que lo entienda porque su "reino" está en expansión y no reviste peligro alguno. Lo podrá usar de pizarra para dibujar a Bubba, las "fdinzezas" y Tiki Kitty. Pero lo que más disfrutaré es que ella se encontrará con su "Pimpipimpe".

Mi otro hermano, me advirtió una vez "Roma: Amor al revés". Nunca lo pensamos cuando elegimos el nombre, que debía ser de dos silabas, evitando el diminutivo y que nos identifique. Entonces Roma. Hoy su nombre me vale en todos los sentidos, y no importan las cursilerías, sobre todo si con los pies en el cielo leo Amor en el nombre de Roma. Es lo mismo, y es todo lo que necesito.

2 comentarios:

  1. Y... no hay nada para hoy?
    Va los impares?
    Esperamos la nueva entrega gatooo.
    d

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  2. Efectivamente, como decía la linda película de Aristarain, ROMA es AMOR al revés. Y nada más lindo que ser consciente de ello y que estés deseando que Roma vea tu armadura de caballero andante como pizarra para sus dibujos y sus escritos, que tu hija juegue contigo como fórmula para que tú vuelvas a la vida.

    Amigo, besos desde Madrid.

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